Impacto del Covid-19 en el Control y Prevención del Comercio Ilícito en Costa Rica

Nota: Randall Rodríguez P. Instagram: @ranphotocr

Con el objetivo de visibilizar el impacto que el comercio ilícito representa para diversas industrias como licores, alimentos, fármacos, entre otros sectores, la Embajada Británica en Costa Rica, en conjunto con otras entidades, realizó el webinar “El Impacto del Covid-19 en el Control y Prevención del Comercio Ilícito en Costa Rica,” donde abarcaron el impacto del Covid-19 en el control y prevención del comercio ilícito en el país.

En este webinar participaron distintas instituciones públicas y privadas como el Ministerio de Hacienda, la Cámara de Comercio, Diageo, la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (Fedefarma) y la Cámara de Comercio Británico (Britcham), entre otras.

La actividad contó con dos paneles. El primero fue moderado por Gisela Sánchez, Directora de Relaciones Corporativas para Fifco y contó con la participación de Gary Lampon, Director Adjunto, el Ministerio de Hacienda y Aduanas del Reino Unido (Her Majesty’s Revenue and Customs); Edgar Tenorio, Gerente para Fedefarma y Jairo Mena, Director Ejecutivo para el Observatorio del Comercio Ilícito de la Cámara de Comercio.

Durante este panel se mostró que los dos cantones con mayores decomisos son Corredores y Golfito con una suma de más de 35 millones de decomisos. Asimismo, se expuso que el comercio ilícito nacional asciende a un 6,8% del consumo final de los hogares, lo que equivale a 700 millones de colones anuales. También se aseguró que los productos más comercializados de manera ilícita son los cigarrillos y las bebidas alcohólicas. 

El segundo panel fue dirigido por Carlos Camacho, vicepresidente para BritCham, y contó con la participación de Anton Moiseienko, Fellow, Real Instituto de Servicios Unidos (RUSI – un centro de investigación británico); Alejo Campos, Director Regional Caribe, Bermuda y América Latina para Crimestoppers, y Esteban Giudici, Asesor Superior para la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito (TRACIT).

En esta sesión se discutió acerca de las mejores prácticas internacionales para abordar el comercio ilícito en zonas francas y en el comercio electrónico y cómo el comercio ilícito se relaciona al crimen organizado. Por ejemplo, mencionaron que el fraude de alcohol en el Reino Unido da como resultado una brecha fiscal de 900 millones de libras esterlinas. Dicha es la brecha entre los consumos y los ingresos proyectados en el Reino Unido. Los grupos del crimen organizado son responsables del 95% de las pérdidas.

“El 2020 fue un año turbulento que afectó a diversos sectores, y el sector impactado por el comercio ilícito no fue excepción. En las primeras etapas de la pandemia los grupos delictivos se vieron obligados a modificar sus cadenas de suministros ante los cierres nacionales que afectaron el tránsito de las fronteras,” comentó Ben Lyster-Binns, Embajador de Su Majestad Británica en Costa Rica.

En Costa Rica, el contrabando es una de las prácticas que ha crecido aceleradamente, convirtiéndose en una actividad de interés para el crimen organizado internacional. Según un estudio de UNIMER, en el 2012, el 35% de la población admite que ha comprado productos de contrabando. Esto se traduce en pérdidas de hasta 100 millones de dólares por año, según estimaciones del Ministerio de Hacienda.

Por ejemplo, durante el primer trimestre de este año, la Policía de Control Fiscal (PCF) del Ministerio de Hacienda decomisó más de 355 mil unidades de mercancías en depositarios aduaneros, entre ellas alimentos, textiles, licores, fármacos, artículos de uso personal, calzado cosméticos y perfumería.

“El comercio ilícito y el contrabando afectan muchísimo el comercio nacional. Estamos en una etapa de recuperación económica con un enfoque muy local, y en ese sentido el desarrollo saludable local se ve afectado. Otra gran preocupación es la perspectiva del consumidor.

Hemos tenido recientemente intoxicaciones por bebidas adquiridas a través del comercio ilegal y esto ha impactado la salud de los consumidores,” presentó la Señora Viceministra de Comercio, Ana Cristina Quirós Soto.

Otro de los sectores que se ha visto afectado es la distribución de medicamentos ilícitos. En Costa Rica, cerca de 4.000 unidades de medicamentos contrabandeados desde Nicaragua han sido decomisados en lo que va del 2021.  Se han incautado antibióticos, multivitamínicos, analgésicos y antihistamínicos, psicotrópicos y anticonceptivos.

“Los productos médicos de calidad subestándar y falsificados tienen repercusiones socioeconómicas como pérdida de ingresos, falta de movilidad social y aumento de la pobreza. Sin embargo, aún más preocupante, afectan la salud de las personas ya que estos pueden generar más enfermedades, resistencia a los antibióticos, y mayor mortalidad, lo cual resulta alarmante considerando que en el año 2020 se decomisaron más de 13 mil productos tanto en frontera como en mercado,” expuso Edgar Tenorio, Gerente de Fedefarma.

Ante la situación actual, generada por el Covid-19, es de suma importancia continuar combatiendo el fraude comercial, ya que el comercio es uno de los vehículos para reactivar la economía en el país.

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