Como el restaurante más grande de Costa Rica. Así se puede describir a Parque Viva, por este fin de semana. Lugar que está llenando de experiencia a toda la familia, desde los mini chef, actividad que ha logrado reunir a cientos de niños de todas las edades recibiendo clases de cocina, así como a los adultos, quienes además de aprender técnicas novedosas gastronómicas, han tenido la oportunidad de disfrutar de catas especializadas en cerveza, vino y hasta café.
Con una amplia muestra de la gastronomía nacional e internacional de la cocina libanesa, mexicana, argentina, peruana, india y costarricense, entre otras, donde además destaca la sangría, los gin tonic, los vinos y cervezas artesanales, bebidas novedosas y exclusivas que ofrece el mercado costarricense.
Destaca el proyecto Luna Roja, caracterizado por ofrecer comida indígena costarricense, con representación de las diferentes etnias que aun existen en el país, quienes ofrecen comida Boruca, Maleku y Bribri.
Un show de fuegos abierto protagonizado por el chef Sebastián La Rocca, mostró, como dijo él, “la expresión máxima del campo en Argentina que se diferencia por su cocción prolongada y fuego indirecto».
Mostrando en vivo como se cuelgan las piernas de cordero, ojos de bife, pollo y lomitos, así como repollos y verduras para cocinarlos durante unas ocho a doce horas.
«Esa cocción mantiene la jugosidad y brinda un sabor muy diferente que ha llamado la atención de los costarricenses», señaló La Rocca quien introdujo esta técnica tradicional argentina, desde hace tres años a Costa Rica.
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