Traffic Museum celebró la apertura de la exhibición de nueve propuestas participantes para este año. Esta presentación tomará el Museo de Jade hasta finales de noviembre y le permitirá a los seguidores del diseño encontrar propuestas llenas de creatividad que buscan innovar más allá de la moda; incluyendo piezas únicas como mobiliario y accesorios.
“Nos complace tener la tercera edición de Traffic Museum, un proyecto con el cual se democratiza la moda y el diseño, y se activa el corazón de San José; permitiéndole a personas cuyos universos de trabajo distan al de diseño puedan experimentar, conocer e imaginar. Se busca un proceso de encadenamiento donde creatividad genera más creatividad, así como la inspiración de esta edición que es proceso creativo de Toribio y Mario Hernández”, comenta Gabriela Delgado, directora del proyecto.
Una tercera edición que se apodera del talento Annabella Prins y Mauricio Cruz – Libertad Creativa Las tiendas de ropa americana se vuelven aliadas del tiempo. La reutilización de materiales refleja a una sociedad que se adapta y espera encontrar una nueva relación de bondad con el entorno, con la naturaleza y consigo misma. Mariana Castro – Dejar ir Una capa de humo rodea nuestro cielo: un escenario pasado de moda para la utopía que supone la ciudad.
Y es que la contaminación nace de una forma de consumo desmedida, sobre producida y sin elegancia. La hazaña sería volver a lo natural, sin el perjuicio ni la atadura de poseer cosas. Sería soltarnos a lo silvestre para poder respirar de nuevo. La obra de arte sería sin lugar a dudas, la de soltar. Helen Núñez – La transformación sana El diseño implica un proceso sanador e íntimo que nos permite explorar, representar y construir una y otra vez lo que somos.
Convertir materiales cotidianos y residuos –como el plástico– en piezas con nuevo valor y uso, es también un recorrido creativo que nos conecta con nosotros mismos, nos permite tomar nuevas decisiones y encontrar respuestas a problemas. El diseño es catarsis social. Darry Jiménez – Sin fronteras La era de la hiperconectividad parece que ha desdibujado, casi por completo, los límites creados por sistemas y políticas.
En esta pieza de contrastes, diferencias, reflejos, sorpresas –e irónicamente– estructuras, el diseño juega un rol protagónico en la transformación de la conciencia colectiva. Sharon Tello & Camila Calvo – Abrazar la diversidad La mariposa Adelpha, se caracteriza por su color café y amarillo vivo y se convierte en el símbolo ideal para representar la afro descendencia, casi invisible en Costa Rica, aunque presente en todo el territorio.
Con esta pieza, se busca invertir el proceso discriminatorio y reivindicar la artesanía, el trabajo manual, el contacto con la tierra y el valor del sudor. Limpiar la imagen de la dignidad. Michelle Duarte – Unidos a lo ancestral Una hipnótica Morpho Azul nos acompaña en un viaje multidimensional de tradición e innovación, artesanía y tecnología.
A través de tejidos, hechos con técnicas precolombinas, como el telar, permanecemos unimos a esa vida natural, a la identidad indígena que grita por dentro pero es suave por fuera, con los hombros descubiertos y endémica de la selva tropical, como una monstera deliciosa. Fruela – Nuevas curvas Una gabardina transformada en cartera. Uno de los principales prodigios del ser humano es su capacidad de crear.
En una nueva era de conciencia y urgencia ambiental, es imprescindible evolucionar la idea que tenemos de crear, a transformar. Tobías Karolicky – Lo ya vivido es lo nuevo Vidrio quemado con láminas de plata, perlas y alambre, un puñado de pasado que se muestra con chispas de jovialidad y nos recuerda lo eterno del tiempo, lo que está hecho con amor para sobrevivir.
En un contexto donde reina el fast – fashion (moda rápida) unirnos a lo atemporal parece ser el único camino, como un vibrante mercado de pulgas con olor a sal, donde la obsolescencia programada pareciera no existir. Aunque parezca viejo, el amor siempre es nuevo. Fernando Ramírez – La estructura soy yo Latinoamérica es fuerte, multifacética y llena de texturas, una tierra versátil con una identidad rica y un espíritu fuerte.
Pura expresión sin ataduras que nos ha dejado con ganas de estructuras que funcionen, en la política, en la institución y hasta en nuestros propios hogares. Aún cegados por el color, el paisaje y las conquistas lejanas, despertamos a una nueva era con ganas de poner las cosas en orden, de ser apoyo para los demás y de sentirnos felices con nuestro propio reflejo. Los hilos que nos amarran, nos mantendrán unidos hasta lograrlo.
Todas estas piezas que denotan el impacto de la globalización, conectividad en la naturaleza y la tradición, deslumbrarán desde el 31 de octubre hasta finales de noviembre en el Museo de Jade como parte de Traffic Museum powered by Davivienda.
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