Aromaterapia en la cocina, nuevo uso de los aceites esenciales

La naturaleza siempre nos ha dado la respuesta clave para aliviar nuestras dolencias y mantener una vida saludable. Una de las aplicaciones de la riqueza que encontramos en nuestro entorno lo constituyen los aceites esenciales, los cuales han venido ganando gran popularidad. Flores, frutos y raíces son la materia prima de la cual se extraen estas esencias que se han utilizado históricamente, en muchas culturas, por sus beneficios nutritivos y terapéuticos en la Aromaterapia, en masajes, así como por sus diversas propiedades para la salud y para la limpieza del hogar.

“El aceite esencial de lavanda, por ejemplo, es muy efectivo para disminuir la ansiedad, para el insomnio, para el cuidado de la piel, tiene propiedades antiinflamatorias, es calmante del dolor, antiséptico, astringente y antibacteriano”, explicó Andrea Becerra, gerente general de la empresa AROMAS, especializada en estos productos.

Otro gran ejemplo es la utilización del aceite esencial de bergamota, el cual sirve para contrarrestar los síntomas de la ansiedad, la depresión, el estrés y mejora el estado de ánimo. Excelentes ingredientes de cocina Cuando los aceites esenciales son de calidad alimentaria, también pueden ser utilizados para enriquecer nuestros platos, simplemente añadiendo unas gotas durante la preparación de comidas y bebidas.

“Contamos con aceites esenciales que pueden emplearse en diferentes recetas, lo que da como resultado deliciosos platillos y, al mismo tiempo, generan efectos beneficiosos en la salud.

Son una excelente alternativa para mixología, pues aportan un elemento diferenciador y permiten lograr cocteles espectaculares con un sabor único”, comentó la gerente general de AROMAS. AROMAS es una pyme nacional que lleva más de 15 años en el mercado, se dedica a la fabricación y comercialización de productos cosméticos de aromaterapia, así como aceites esenciales hechos con materias primas naturales certificadas como orgánicas y biodegradables. Historia en esencia

La aromaterapia, como práctica terapéutica nació a principios del siglo XX. En 1930, René Gattefossé, un destacado perfumista de la época sufrió graves quemaduras en una mano debido a un accidente en su laboratorio.

Fue entonces cuando, sin pensarlo, sumergió la mano en un recipiente que contenía aceite de lavanda y comprobó cómo el dolor cedía. Incluso no desarrolló ninguna infección y la quemadura cicatrizó limpia y rápidamente.

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