LIFE IN COLOR 2017 no solo es la fiesta de pintura más grande del mundo, sino que además regresó a Costa Rica para posicionarse como el evento más esperado por quienes disfrutan de los mejores beats electrónicos.
El sábado anterior, más de 10mil personas bailaron y disfrutaron sin limitantes, a pesar de que la lluvia que no cesó, los amantes de la electrónica bailaron por más de siete horas continuas
La franquicia Life in Color celebró su 10mo Aniversario en un venue que no tiene nada que envidiarle a grandes festivales, todo esto bajo la producción de JOGO.
Pantallas gigantes, luces, shows de fuego, actores, DJ’s y muchísima pintura fueron factores claves para mantener la buena energía durante el evento.
Para esta cuarta edición en el país, LIFE IN COLOR, tuvo como epicentro “El Tajo” del Parque Diversiones en la Uruca, mismo escenario del año anterior. Las puertas abrieron a las 6:00pm y la fiesta mantuvo su energía hasta pasadas las 12md.
Los asistentes ya entienden la colorida dinámica y llegaron vestidos de blanco para luego empaparse en colores neón al sonar de la música.
Los Dj’s Tocuma y Jurgen Dorsam fueron los primeros en tocar, seguido le llegó el turno al DJ guatemalteco Ale Q, vale mencionar que entre más llovía, la euforia era mayor y ambiente mejoraba. Al terminar el show del chapín el anuncio del “Openning” oficial se daba y el primer lanzamiento de pintura llegó. En ese momento las masas lucían una mezcla de colores verde y rosa, pero rogaban por más pintura y más baile.
Seguido le tocó el turno a Disto, Dj nacional que tenía a cargo mantener la energía para abrirle paso al show del alemán Robin Shulz.
Los headliners Robin Shulz y Nicky Romero regalaron una experiencia de primer mundo y sus fans se desgalillaron coreando sus canciones, bañados en pintura en una fiesta en donde la música y el baile fueron el común denominador.
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